miércoles, 21 de diciembre de 2011

Amigos que te abrazan cada día como si un horrible conflicto bélico os hubiese separado durante años.

Adoro esta muestra de cariño.

Puede parecer una tontería, pero los amigos que cada vez que quedamos me abrazan, aunque sea un abrazo corto, me inspira mucha confianza.

Es igual que el hecho de dar dos besos en la mejilla cuando dices hola a alguien o cuando te despides. Es algo que hago siempre, aún arriesgándome a que me llamen besucona a mis espaldas.

Pienso que no cuesta nada expresar un poco de cariño de vez en cuando. Puede significar muchísimo para la persona que lo recibe, aunque no lo diga.

Dicho queda.

martes, 20 de diciembre de 2011

Pequeños placeres de la vida que me hacen feliz.

- Abrazar a un peluche.
- Ver las carreras de las gotitas en los cristales del coche cuando va rápido.
- Hacer dibujos con el dedo en algo de pana.
- El día que recuperas la voz después de estar afónico.
- El sonido de la madera al crujir cuando caminas por un suelo de parquet.
- El olor de la chimenea recién encendida.
- Rascarme una picadura y que se ponga aún más roja.
- Que me den un toque al móvil sin motivo aparente.
- Ver la luna mientras estás tapado en tu cama.
- Escribir tonterías solo porque sí.
- Hacer fotos a gente dormida o cuando no se da cuenta.
- Asustar a las palomas del parque.
- El ruido que hace el lápiz al escribir sobre el papel.
- Mirar el reloj y darte cuenta de que el número es capicúa.
- Quitarme las gafas y ver el mundo borroso.
- Hacer dibujos en la arena.
- Que me peinen el pelo.
- Darle la mano a alguien con las manos calentitas cuando yo las tengo heladas.
- Sonreír.

domingo, 18 de diciembre de 2011

La fortuna sonríe a algunos y se ríe de otros...

En mi caso, está clarísimo que se ríe, no sonríe. Qué le vamos a hacer, en la vida no se puede tener todo…

Pero ¿qué digo todo? ¡Si yo no tengo casi nada!

Dicho queda.

martes, 13 de diciembre de 2011

lunes, 12 de diciembre de 2011

¿Cómo?

Eso es lo que os pregunto… ¿cómo pretendéis que esté bien? Si no dejáis de recordarlo una vez y otra y otra. Si no dejáis de repetirlo hasta la saciedad. Si ella solo habla de ese asunto…

Os juro que lo he intentado pero… ¿cómo? Sinceramente, no puedo.

Aunque lo intente ocultar, me destroza por dentro cada vez que alguien lo dice, cuando mencionáis algo relacionado con el tema. 

¿Cómo pretendéis que mejore? 

¿Cómo pretendéis que esté feliz?


Es imposible. Por más que quiera, no puedo olvidarlo, no puedo olvidar el daño que me hace. Soy incapaz. Y creedme cuando digo que por dentro me está envenenando, me desgarra… y no sé cómo hacer que no pase.

Lamentablemente esto es lo que siento: dolor, impotencia, que todo es inútil y sobre todo, odio. Odio hacia mí misma por ser una puñetera débil que no deja de lloriquear por los rincones sin que nadie le haga el más mínimo caso.

Intento hacer cosas para sentirme mejor, pero la sensación que me dejan es efímera, dura lo que un suspiro, volviendo al momento a esta cosa en la que vivo (que no sé si lo más apropiado es darle el calificativo de “vida”).

Pues nada, aquí me quedo con mi “máscara”, llorando por dentro para que no se note (aunque, para ser sinceros, se nota… y mucho).

Dicho queda.

Errores...

Si alguien comete un error y no es cosa tuya meterte, simplemente di “si eres feliz, yo también”

A pesar de que cueste.


A pesar de que no lo digas en serio.


A pesar de que te duelan en el alma esas palabras.


Siempre hay que tener un pelín de esperanza.


Puede que en algún momento se dé cuenta de su equivocación e intente arreglarlo. Aunque sea demasiado tarde…

Hay un momento en el que no se pueden arreglar todas tus meteduras de pata.

Dicho queda.

Si alguien te rechaza, haz todo lo posible para que se arrepienta de haberlo hecho...

Es un muy buen consejo, algo que todos los que hemos estado o estamos tristes por este motivo tendríamos que tener en cuenta.

Porque si esa persona te hace eso, es simplemente que no te merece. Y a ti, sinceramente, no te merece (valga la redundancia) la pena estar decaído. Porque “no está hecha la miel para la boca del asno”

Hay una frase que dice “hay muchos peces en el mar”, solo hay que tener un poco de paciencia hasta encontrar a tu pececito perfecto y no desesperar ni dejar de buscarlo en el océano.

Dicho queda.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Sueños.

Como todos sabemos, los sueños son inconscientes.

No podemos controlarlos.

Eso que dicen que si te acuestas pensando todo el rato en una cosa sueñas con ella, bueno, yo creo que no es verdad, porque por mucho que lo he intentado, nunca he conseguido hacerlo.

Los sueños nunca tienen lógica… son de lo más extraño e incoherente. Pero hay veces en las que lo son incluso más de lo esperado.

El sueño que tuve la noche pasada… más raro dudo que pudiera ser. Por todo: el escenario en el que tenía lugar, la situación, las personas que aparecían…

¿Qué es lo que me llevó a soñar aquello? No lo sé.

Aunque se suele decir que todo lo que soñamos, para nosotros, en el fondo tiene algo de sentido. Se dice que en ellos damos rienda suelta a aquello que no decimos en voz alta, a aquello que tenemos escondido en algún rincón de nuestra cabeza.

Y bajo ese punto de vista, el sueño que tuve anoche me da un poco de miedo y me preocupa, pues yo no creía que pensaba eso…

Dicho queda.

Tonterías...

Desojar, IPRI, bojote… Jajajajajaja.

¡Imposible no reírse con tanto idiota junto! (Entre los que me incluyo, por supuesto)

¡Gracias por la noche pasada! Todavía me duele el estómago de reirme…

Dicho queda.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Robemos tiempo a la vida solo por un día...

Seguro que todo el mundo se habrá dado cuenta del hecho que voy a exponer a continuación pero, a pesar de todo, creo que se trata de algo bastante interesante y a lo que de gustaría dedicar unas palabritas en este blog que me he montado, a pesar de que nadie lo lea…

Hay determinados momentos, determinadas situaciones y con algunas personas con las que, pase lo que pase, el tiempo pasa volando.

Las horas se transforman en minutos y los minutos, no llegan siquiera a ser segundos…

Cuando mejor te lo estás pasando o cuando más entretenida estás, más rápido corre el tiempo. Siempre pasa eso, y la verdad es que no es nada agradable.

Para ser sinceros, es asqueroso.

Por eso, hay que ir robándole poco a poco algo de tiempo a la vida, aunque sea un minuto o simples segundos.

Si hacemos eso cada día, con el paso de los años, podemos acumular un montón de tiempo, para poder usarlo en los mejores momentos de nuestra vida, a pesar de que pasen a la velocidad de la luz.

Dicho queda.

Palabras.

Pues eso, palabras, simples comentarios que son capaces de sacarle a la cara más triste del mundo una sonrisa de oreja a oreja.

Unas simples palabritas que, ordenadas de la manera adecuada hacen que un día que amaneció nublado y lluvioso se vuelva de lo más soleado y maravilloso.

Palabras que son capaces de alegrarte durante toda una semana al recordarlas o incluso más.

Eso me ha pasado hoy: un simple comentario de un amigo ha hecho que mi vida adquiera un poco de color.

¡Muchas gracias!

Dicho queda.

Cuando el azúcar sabe a sal... tienes un problema.

Y no es que lo diga yo sola.

Está demostrado científicamente que las personas que se consideran enamoradas pasan de ser personas normales más o menos racionales a ser seres estúpidos, imprudentes, sin sentido ninguno del ridículo y muchas cosas peores.

Por eso, cuando empieces a ver todo de color de rosa, las mariposas no dejen de moverse en tu estómago y creas que la vida te sonríe muchísimo más de la cuenta, ALARMATE, puesto que dentro de nada, si no estás con él/ella, el más dulce de los pasteles te parecerá como la naranja más ácida que hayas probado jamás.

¡No lo permitas!

Dicho queda.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

"La vida solo te sonríe cuando dejas de pensar que es una mierda..."

Esta frase la dijo el actor Tom Felton, conocido por su papel de Draco Malfoy en las películas de Harry Potter.

Y tiene más razón que un santo.

Esto es lo normal: si siempre eres pesimista, al final las cosas te saldrán mal. Por el contrario, si piensas en positivo, es muy probable que todas las cosas, o la mayoría de ellas, te salgan bien.

Ese es el secreto. Ahora elige bien a quién contárselo.

Dicho queda.

Nocturno.

Es un hecho mundialmente conocido que hay miles de personas repartidas por todos los países que tienen miedo de la oscuridad. Personas entre las que me incluyo.

Le tenemos terror, pavor… no somos capaces de estar en una habitación en la que no veamos una pizquita de luz…

Pero si lo pensamos mejor, no tenemos porqué temerla, pues muchas de las mejores cosas de la vida ocurren en ella…
-Gracias a la oscuridad podemos apreciar las estrellas.
-Gracias a que la conocemos, podemos apreciar la luz.
-Gracias a la oscuridad todos somos iguales.
Gracias a la oscuridad…

Parece un poco una ironía ¿verdad? Pues… ¿quién no le ha tenido miedo al monstruo que habitaba en la oscuridad que había debajo de nuestra cama cuando éramos pequeños? ¿O el monstruo del armario? El coco, el Hombre del saco, las brujas, las espantosas criaturas que podían colarse por la ventana abierta de tu habitación cuando estabas dormido…



Todas aparecían cuando las luces se apagaban.

Por suerte, conforme te vas haciendo mayor, te das cuenta de que no hay que tener miedo, porque de hecho, hay muchos más monstruos a la luz del día que cuando esta se extingue.

Dicho queda.

martes, 6 de diciembre de 2011

Veladas...

Hay ocasiones en las que te lo estás pasando tan sumamente bien que lo único que deseas es que el momento no acabe nunca.

Eso es lo que me ha pasado a mí esta noche pasada.

Tampoco se necesita mucho: Un lugar de reunión, unos cuantos amigos, juegos de Mesa, una PlayStation con los juegos Rock Band y SingStar…

Con eso ya lo tenemos todo, todo lo necesario para tener una noche perfecta.
-Una velada tan llena de risas que por la mañana aún te duelan las costillas.
-Una velada de afonías y gallos entre los que destacaron algunas voces de verdaderos artistas, nada de aficionados.
-Una velada aporreando tambores y guitarras con el único propósito de que la canción no termine.
-Una velada con fotos y videos.
-Una velada con alguna que otra comedura de cabeza.
-Una velada con sorpresas que nadie en absoluto esperaba.
-Una velada con ocurrencias verdaderamente inspiradoras.
-Una velada con bambis diabólicos que asustan en las puertas.
-Una velada con pies congelados, mantas y ventanas abiertas…

En definitiva, una noche entre amigos. Un momento en el que ya te da igual que al levantarte te vean con los pelos de loca con los que sales de la habitación o que lleves el maquillaje algo diferente a antes de dormir (por decirlo de alguna manera).


Porque son eso, amigos. Uno de los mejores regalos que puedes tener…

¡Y espero que siga siendo así por muchos años!


Dicho queda.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Cosas de la vida...

Una vez nos dijeron que éramos las hermanas Bolena

Lo que me consuela es que yo soy María y no Ana, la que muere guillotinada.

Dicho queda.

Si alguien te dice que no sirves para algo, desmuestrale lo equivocado que está...


A lo largo de mis años de vida, eso lo he ido haciendo mucho. La verdad es que muchísimo.

Primero me dijeron “tú no sirves para la vida” y, a pesar de todo, yo nací.

Después “no sirves para estudiar, no acabarás el bachillerato”. Y lo acabé. Con nota.

Y ahora, me dijeron “no entrarás en la carrera que quieres” y bueno, llevo en ella ya 3 años, me va bastante bien y no pienso irme hasta que al fin la acabe y consiga ser una estupenda Veterinaria.

No sé, pero me parece que en estas situaciones me crezco un poco… Eso es bueno, ¿verdad?

Recuerda: Si te dicen una vez no, tu di siete veces sí aún más fuerte…

Dicho queda.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Invierno...

Hay muchísimas personas a las que el frío no les gusta. Lo consideran desagradable.

Solo hay que mirar algunas de las películas de miedo que se han hecho: caserones fríos y sombríos, lluvia, nieve…

Pues yo tengo que decir una cosa: a mí me encanta el frío, mucho más que el calor.

Considero que el sol que hay en invierno tiene algo que, no sé, el sol que hay en verano no lo tiene.

Adoro los días nublados, adoro la lluvia, adoro el viento, adoro la nieve… ¿tendré algo de sombría? Puede ser, quien sabe, pero de todas maneras me encanta.

El invierno es maravilloso. Como antes digo, tiene algo que en verano no tiene y nunca tendrá.

A pesar de que en ambas estaciones se reúna la gente (tanto en vacaciones de verano como en Navidades), en invierno se junta la gente de otra manera:
-Los amigos se reúnen para tomar chocolate caliente.
-Las familias se sientan en el sofá tapaditos con mantas.
-Las parejas juntan sus pies helados en la cama para intentar calentarse…

No sé, para mí tiene un encanto especial. Y por supuesto, ¡están las peleas de bolas de nieve!

Arriesgándome a que me tachen de sombría como he comentado antes, me encanta el invierno, el frío, la nieve y el viento.

Dicho queda.

viernes, 2 de diciembre de 2011

jueves, 1 de diciembre de 2011

Por esas noches en las que la Luna parece que te sonríe...

Esos momentos en los que miras al cielo y tienes la sensación que la Luna es solo para ti, que puedes alargar la mano y cogerla, guardarla para poder coger un trocito de ella cuando sea necesario.

Esos momentos en los que sientes que te puedes comer el mundo, a pesar de que todo lo demás en tu vida vaya de mal en peor.

Momentos en los que simplemente te sientes bien, contenta por estar en tu piel y no cambiarías por nada del mundo.

Para nuestra desgracia (o por lo menos para la mía), estos momentos no son muy abundantes, pero no se… hoy a pesar de todo me siento genial. En estos momentos, el resto del mundo me da igual.

Soy yo contra el mundo.


En estos casos, me daría igual que el mundo se acabase mañana, porque, por una noche y aunque todavía no sepa muy bien el motivo, me siento FELIZ.

Mañana volveré de nuevo a mi asquerosa  y patética vida, pero ahora, francamente querida, me importa un bledo”.

Ahora que lo pienso… igual el agua que he bebido esta tarde llevaba algo…

Dicho queda.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Si la vida me da limones, yo hago limonada...

Eso es lo que llevo haciendo año tras año durante demasiado tiempo. Para un rato, eso está bien pero llega un momento en el que cansa.
Estoy TAN harta de limonada…

No quiero más limones. 

Mi vida ya es lo suficientemente amarga como para que se amargue más aún.

Algo dulce, eso es lo que necesito… ¿por qué no aparece alguna fresa
Un batido de fresa mejoraría un poco mi vida.

Algo de azúcar para endulzar mi existencia, eso es lo único que pido.


Dicho queda.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Opuestos...

Eso de que los polos opuestos se atraen es una asquerosidad, es horrendo, lo peor que podría pasar.

Todavía no lo comprendo… ¿Cómo es posible que dos personas que no tienen nada en absoluto en común puedan estar juntas?

Bajo mi punto de vista, todas las relaciones deben comenzar con una base, y según pienso, esa base suelen ser los intereses comunes y esas cosas, ¿no?

Pues parece ser que estoy equivocada…

Solo tenemos que hacer un recorrido por las historias que se han escrito:
-El ángel se enamora del demonio.
-La sirenita se enamora del príncipe humano.
-La dama londinense de alta cuna cae rendida ante los encantos de un pirata.

La chica se enamora del malo y bla bla bla. Así miles de historias más.

Pero, ¿qué tiene de malo que dos personas afines quieran estar juntas?

Bajo la regla de tres del dicho, eso no puede pasar. Pero ¿por qué? Creo que no es una cosa tan mala.

Por eso, al primero que dijo aquello de “los opuestos se atraen”, le daría tal patada en el culo que lo mandaría a la Luna.

Dicho queda.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Huir...

Eso es algo muy sencillo y normalmente es la opción que se suele tomar, aunque eso no significa que sea lo acertado.

Diariamente huimos muchas veces:
-Huimos de determinadas conversaciones.
-Huimos de algunas personas.
-Huimos para no tener que llevar a cabo algunas de nuestras responsabilidades.
-Huimos simplemente para sentirnos mejor…

Pero con esto no solucionamos nada de nada. Lo único que conseguimos es que todo se acumule, hasta que llega un momento en el que la pelota que se ha formado es tan inmensa que no sabemos cómo librarnos de ella o solucionar aquello que la ha formado.

Huyendo no solucionamos nada, simplemente empeoramos las cosas.

Aunque normalmente sea difícil, tenemos que intentar no hacer eso. Tenemos que ser valientes y a pesar de que no nos guste, tenemos que enfrentarnos a aquello que tememos.

Enfréntate a tus miedos, es un consejo estupendo.


Tendría que aplicármelo a mí misma, pero, como se suele decir, “es mucho más fácil decirlo que hacerlo”, ¿verdad?

Dicho queda.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Mis por qués...

Muchos se preguntarán (bueno, o solo unos pocos), y esta... 

¿por qué estudiará Veterinaria

La mayoría de estudiantes de esta carrera a los que le preguntases te contestaría cosas como por vocación, porque me gustan los animales y demás cosas similares... pero yo no.

Aunque por supuesto pienso que las cosas anteriores son muy importantes a la hora de escoger que estudiar, para mí no lo son todo.

Lo que yo contestaría si me preguntasen eso sería que estudio veterinaria porque pienso que los animales son mucho más agradecidos que la mayoría de las personas.


Dicho queda.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Me encanta...

Me encanta el sonido del agua en los cristales los días de tormenta.
Me encanta pasarme la tarde conversando con un libro.
Me encanta el olor del césped recién cortado.
Me encanta el ronroneo de los gatos.
Me encanta que me susurren al oído.
Me encanta decir tonterías solo para sacarle una sonrisa a alguien.
Me encantan los saltitos que da mi perro en cuanto me ve aparecer.
Me encanta mirar a un desconocido por la calle y que este me responda con una sonrisa.
Me encantan los caballos.
Me encanta la textura de la arena entre mis dedos.
Me encanta el calor del sol en invierno.
Me encanta mirar las estrellas.
Me encantan las risitas de los niños.
Me encanta ver amanecer y atardecer.
Me encanta que el viento me revuelva el pelo.
Me encanta la nieve.
Me encanta mirar a la gente a la cara y ver como se pone nerviosa.
Me encanta dormir con mi perro.
Me encantan las conversaciones tontas.
Me encanta la tranquilidad de la noche.
Me encanta que me den la mano.
Me encanta llevar gafas de sol y espiar a la gente.
Me encanta que me sujeten la puerta para dejarme pasar.
Me encantan los días nublados.
Me encanta soplar los dientes de león y ver como el viento se lleva las semillas.
Me encanta el rubor que cubre mis mejillas cuando hablo con gente a la que acabo de conocer.
Me encanta “cantar” cuando creo que estoy sola.
Me encanta pasear bajo la lluvia.
Me encanta suspirar.
Me encanta escribir.
Me encanta escuchar el canto de los pájaros.
Me encanta que me duela la cara después de una tarde llena de risas.
Me encanta escuchar música con los ojos cerrados.
Me encantan los peluches.
Me encanta tumbarme a observar la forma de las nubes.
Me encantan las personas que les ceden su sitio a los ancianos en el autobús.
Me encanta el cosquilleo cuando se me duermen los pies.
Me encanta mirar como los peces abren y cierran la boca.
Me encanta “bailar” cuando creo que nadie me observa.
Me encanta sonreír sin motivo aparente y confundir a la gente.
Me encanta ver las parejas de abuelitos que pasean cogidos de la mano por el parque.
Me encanta que se me erice la piel.
Me encantan las historias de amor.

Me encanta imaginar historias.
Me encantan los pajarillos posados en los cables de la luz.
Me encanta taparme con la manta para sentirme protegida.
Me encanta el olor de la chimenea.
Me encanta el sonido que hace mi perro al estirarse.


Me encanta el olor de las páginas de los libros recién comprados.
Me encanta mirar el mar.
Me encanta tumbarme en la hierba.
Me encanta pisar hojas secas.

Me encanta… simplemente.

Diario improvisado.

Hay determinadas ocasiones en las que es tanta la angustia y el pesar que sientes, que te dan ganas de morir, literalmente.

Por muchas cosas, hoy me siento yo así. Bueno, hoy, todo lo que llevamos de semana, la semana anterior… 

Me siento ignorada, ausente, menos que un cero a la izquierda. Odio la sensación.
Más o menos la tenía ya medio olvidada, pero parece que el mundo ha conspirado para que eso no pase.

Recuerdo que una vez me prometí que eso no me volvería a ocurrir, que lucharía contra ello pero ya ves, cosas de la vida, por más que lucho, nada tiene resultado. A partir de mi explosión de hace relativamente poco tiempo, me sentía genial conmigo misma. Incluso pienso que estaba mejorando pues me he hecho más abierta a la gente, dejando un poco de lado mi asquerosa timidez.
Pero en estos días, me ha vuelto todo lo malo que quería olvidar de golpe: la inseguridad, la dependencia, el pensar que soy inferior… Es horroroso. Sinceramente digo que no sé cómo estoy aguantando tanto tiempo viva.

Yo soy una de esas personas que mentalmente son muy frágiles. Con poco que me digan me pueden hundir en la miseria y yo muy difícilmente salgo del asqueroso pozo en el que me caigo.

Digo que tengo amigos, pero en realidad sé que eso no es cierto, que simplemente se trata de conocidos que más o menos toleran mi presencia y mis estúpidos comentarios.

Ahora se la verdad y poco a poco me voy ahogando. Antes, por lo menos chapoteaba algo, pero ahora el agua prácticamente me llega a la nariz. Si sigo así, creo que me voy a morir de pena.

Mi entorno me dice que estoy rara… ¿y cómo no iba a estarlo? Muchos otros en mi situación ya se habrían metido un balazo entre ceja y ceja, pero yo no. Aguanto y aguanto y aguanto. Mi voluntad está destrozada, mi amor propio, desaparecido, mi autoestima es inexistente, y el resto, bueno, el resto da un poco igual pero más o menos está todo de la misma manera.

Para que veas, le cuento lo que pienso a un blog, porque, ¿quién querría escucharme? Sinceramente, pienso que nadie. Al parecer no merezco tal honor.

Estoy destrozada y así seguiré hasta que estalle del todo o hasta que al fin aparezca alguien, una sola persona, que me comprenda de verdad. No hace falta que sea del todo, con una pizquita de comprensión me conformaría. Lo que no quiero despertar en nadie es lástima. Me quedaran pocas cosas por destrozar, pero al menos creo que todavía me queda dignidad.


Porque, como se cita en un famoso libro: 

“Al fin y al cabo, ¿de cuántas maneras se puede destrozar un corazón y esperar de este que siga latiendo?”

Ahí lo dejo, espero que mañana no tenga que volver a escribir nada parecido.



Alicia.

martes, 27 de septiembre de 2011

Principios...

Se supone que todo empieza de alguna manera, todo tiene un principio. Cada historia sin él no sería nada.

Todo empieza y termina

Pero… 

¿Qué ocurriría si nuestro ansiado comienzo no llegase nunca? 
¿Qué sería de nosotros sin una historia que contar? 

La vida en sí misma es una sucesión de principios y finales, hasta que encontramos nuestra historia perfecta.

Aunque parezca sencillo, en muchas ocasiones vivimos casi toda nuestra existencia buscándola y cuando ya desanimados y cansados dejamos de perseguirla, simplemente ella nos encuentra a nosotros, como si hubiese estado todo el tiempo a la vuelta de la esquina y no nos hubiésemos dado cuenta hasta entonces y, de esta manera, empieza nuestro final feliz.

Espero que me encuentre pronto, que mi historia comience y nunca termine.



Porque, aunque no lo digamos, en el fondo todos queremos un “y vivieron felices y comieron perdices”.


Dicho queda :)