viernes, 30 de marzo de 2012

I Can't Believe It!

Os alegrará saber (o eso quiero creer) que mi cabeza todavía está sobre mis hombros y si, está intacta… más o menos. Nada de explosiones ni de Chocapic. Siento habeos dejado sin desayuno.

Examen terminado hace unas horas… ¿Qué cómo me ha salido? No tengo ni idea. Me encomiendo a la corte celestial a ver qué pasa.


Pero hoy eso ya no me importa nada porque… ¡ya estoy de vacaciones! ¡¡Bien!! Jajajajajajaja. El fin de semana este que hoy comienza no pienso hacer nada… Dormiré y saldré un poco pero nada de libros por unos días. Creo que me lo merezco después de 3 semanas de tardes intensivas en la biblioteca de lunes a viernes con algún sábado incluido (y no… el domingo no, si Dios descansó sería por algo…) para estudiar este puñetero examen.

Por cierto… olvidé comentar una novedad, que la verdad es que incumbe a todos mis amigos, ya veréis el por qué:

¡¡¡¡TENGO UNA CÁMARA DE FOTOS NUEVA!!!!

¡Y esta tiene flash! ¡Adiós a las fotos malas con el móvil! Muajajaja.

Temblad que la loca de las fotografías ha vuelto… ¡y más fuerte que nunca! Jajajajajaja.


Pues eso, que pienso descansar un poco y perdón por no haber escrito todos los días pero ya sabéis el problema que tengo con el asqueroso wifi (hay otra entrada en la que despotrico un poco sobre ello) y que tampoco he estado demasiado tiempo en mi casa aparte de para cenar (no siempre), dormir (más bien poco) y seguir estudiando L

Pero ahora he vuelto e intentaré escribir todos los días de estas santas pascuas ^^

Besines y eso que…

Dicho queda.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Mis tonterias IV

Cerebro y Chocapic...

De primeras puede parecer una asociación extraña y sin sentido, pero lo tiene para mí. Vamos que si lo tiene...

Así es como se ve va a quedar a mi antes del viernes.


¡Que llegue ya!

Y entonces... ¡BUM! Se convirtió en Chocapic...

Se nota que estoy un pelín agobiada, ¿no? T.T

Dicho queda.

lunes, 26 de marzo de 2012

Pasiones...

“En el despacho seguían oyéndose la voz apagada. Fue una larga conversación telefónica. Bastián se dio cuenta de que, durante todo el tiempo, había estado mirando fijamente el libro que el señor Koreander había tenido en las manos y ahora estaba en el sillón de cuero. Era como si el libro tuviera una especie de magnetismo que lo atrajera irresistiblemente.


Cogió el libro y lo miró por todos lados. Las tapas eran de color cobre y brillaban al mover el libro. Al ojearlo por encima, vio que el texto estaba escrito en dos colores. No parecía tener ilustraciones, pero sí unas letras iniciales de capítulo grandes y hermosas. Mirando con más atención la portada, descubrió en ella dos serpientes, una clara y otra oscura, que se mordían mutuamente la cola formando un óvalo. Y en ese óvalo, en letras caprichosamente entrelazadas, estaba el título

LA HISTORIA INTERMINABLE

Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores. Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprendedlas.

Hay hombres  que se juegan la vida para subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, pueden explicar realmente por qué. Otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de la mesa… o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar en un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse. Unos cuantos solo creen que serán felices en algún lugar distinto, y recorren el mundo durante toda su vida. Y unos pocos no descansan hasta que consiguen ser poderosos.

En resumen: hay tantas pasiones distintas como hombres distintos hay.

La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros. Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidando el mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado…

Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito…

Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido…

Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.

Miró fijamente el título del libro y sintió frío y miedo al mismo tiempo. Eso era, exactamente, lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había enterado de su pasión, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros!

¡Tenía que conseguirlo costase lo que costase! ¿Costase lo que costase? ¡Eso era muy fácil de decir! Aunque hubiera podido ofrecerle más de los tres marcos y cincuenta pfennigs que le daban de su paga… aquel antipático señor Koreander le había dado a entender con toda claridad que no le vendería ningún libro. Y, desde luego, no se lo iba a regalar. La cosa no tenía solución…

Y, sin embargo, Bastián sabía que no podía marcharse sin el libro. Ahora se daba cuenta de que precisamente por aquel libro había entrado allí, de que el libro lo había llamado de una forma misteriosa porque quería ser suyo, porque, en realidad, ¡le había pertenecido siempre!

Bastián escuchó atentamente el murmullo que, lo mismo que antes, venía del despacho.
Antes de darse cuenta de lo que hacía, se había metido muy deprisa el libro bajo el abrigo y lo sujetaba contra el cuerpo con ambos brazos. Sin hacer ningún ruido, se dirigió a la puerta de la tienda andando hacia atrás y mirando entre tanto temerosamente a la otra puerta, la del despacho. Levantó el picaporte con cautela. Quería evitar que las campanillas de latón sonaran y abrió la puerta de latón solo lo suficiente para poder deslizarse por ella. silenciosa y cautelosamente, cerró la puerta por fuera.

Y solo entonces comenzó a correr…”

Fragmento del libro “La Historia Interminable” de Michael Ende.

Lo he pensado cientos de veces… 
¿Por qué estas cosas no pueden pasar en la vida real? 

Verdaderamente es una lástima…

Dicho queda.

sábado, 24 de marzo de 2012

"¿Sabéis por qué tenemos faros?

Porque orientan a los barcos en la oscuridad y los mantienen a salvo evitando que choquen contra las rocas.


Porque cuando te encuentras con una tormenta en el mar y las olas no paran de golpearte y crees que ya nunca volverás a tierra y que estás a punto de romperte en mil pedazos y hundirte en el agua hasta el fondo, es la luz la que orienta tu mundo.

La luz”.

Monólogo de la película “Como la vida misma”.

Ciertas personas son como estos faros de los que se habla y por suerte para mí, yo me he encontrado a algunas por mi camino.

Espero que no me dejen nunca a oscuras…

Dicho queda.

I'll never leave you alone...

Es uno de mis miedos. Que me dejen sola.

Si alguna vez lo hacen, no creo que lo pudiese soportar y al poco tiempo me moriría de pena.

Por eso quiero que me digan esa frase. Que me la repitan hasta la saciedad porque, a veces, de no escuchar las cosas acabo creyéndome cosas que no son. O sí, nunca se sabe.


De verdad os lo digo: NUNCA ME DEJÉIS SOLA por favor.

A pesar de algunas de las cosas que hago.
A pesar de algunas de las cosas que digo.

Dicho queda.

martes, 20 de marzo de 2012

Aire que quema los pulmones...

Hay ocasiones, determinados momentos angustiosos, en los que el aire que respiramos, más que darnos la vida, parece que nos la está quitando.

Este pasa por la garganta dolorosamente y cuando al fin creemos que el sufrimiento a acabado, al llegar al pecho es cuando llega la peor parte. Tienes la sensación de que tus pulmones están en llamas y no puedes hacer nada para extinguir ese fuego. Solo rezar para que acabe pronto.


Hace poco tuve el “honor” de recordar esta sensación hace tiempo olvidada, y espero que pasen muchos años hasta que la vuelva a sentir de nuevo.

Dicho queda.

lunes, 19 de marzo de 2012

Felicidades.

Hoy. Día del Padre.




¡¡¡Vuelve del viaje ya, leches!!! Que lejos parece estar el viernes... y eso que esta semana empieza en martes... uFFFFF


Dicho queda.

Reiniciando

Después de todo, los ordenadores se rompen y las relaciones se terminan.

Lo mejor que podemos hacer es reiniciar y respirar.


Tantos caminos, tantos desvíos, tantas opciones, tantos errores…

Bienvenido a la era de la inercia. Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables.

domingo, 18 de marzo de 2012

Darcy...

“No estoy encaprichada con Darcy. Lo que adoro… es la historia de amor. Adoro… los modales y el lenguaje… y la cortesía.


Se ha convertido en parte de lo que soy y de lo que quiero”.

Lost In Austen.

PD: lo siento, tengo un momento "ñoño" Jajajajaja.

jueves, 15 de marzo de 2012

Prometo

Si un día tienes ganas de llorar, llámame
No prometo hacerte reír… pero puedo llorar contigo.

Si un día quieres huir, no tengas miedo de llámarme
No prometo detenerte… pero puedo correr contigo.

Si algún día no quieres escuchar a alguien, llámame. 
Prometo estar muy quieta y en silencio.


Pero si un día me llamas y no encuentras ninguna respuesta… ven rápido a verme. 
Quizá yo te necesite.

Dicho queda.

lunes, 12 de marzo de 2012

Números

 Esta entrada la tenía que haber puesto ayer, pero como mi ordenador es una caca (por no decir otra cosa) decidió que el wifi no debía funcionar ni por la tarde ni por la noche. Por eso, está escrito como si fuese ayer ¿me explico? Que creo que me estoy liando un poco. 
Ahora os dejo con la entrada...

Hay determinados números que por una cosa o por otra, llevan asociada la mala suerte. Se  dice que son gafes y que, cuanto más lejos estés de ellos, muchísimo mejor.

Este es el caso de número 13. Muchas personas por no ponerlo, ponen 12+1, en algunos hoteles suprimen la habitación de ese número y directamente pasan de la 12 a la 14 y en aquellos que tienen muchísimas plantas, puede llegar esta superstición hasta el punto en el que la planta 13 no existe.
Otro ejemplo es el número 666. Nadie quiere verlo por la supuesta relación que tiene con el  demonio.

Y en el día que hoy nos ocupa, podemos decir que otro de estos dichosos números gafes es el 11. No solo por la implicación que tiene este mes en concreto, sino porque en el mes de septiembre también pasó otra cosa horrible. 

Este día no se podía quedar sin recordar por nada del mundo y este es mi pequeño homenaje a todas esas personas que perdieron la vida en los trenes de Madrid en el 2004. No puedo imaginar lo que pasaron las familias, lo que tuvieron que sufrir y tiene que seguir sufriendo a día de hoy. Pero recuerdo que lo pasé fatal puesto que la mayor parte de mi familia vive allí y muchos de mis familiares iban a trabajar todos los días en metro y ese tiempo de incertidumbre en el cual no nos podíamos poner en contacto con ellos, recuerdo que fue muy angustioso y una vez pudimos hablar con todos, sentimos un gran alivio. Sé que puede sonar un poco egoísta, pero en ese momento no puedes pensar en otra cosa.

Mucho ánimo a todos los que sufrieron pérdidas ese día al igual que a aquellos que resultaron heridos y cuyas vidas peligraron.

Desde aquí os mando todo mi apoyo.


Dicho queda.

jueves, 8 de marzo de 2012

Intuiciones...

Tengo la impresión de que me estoy agobiando un poco... Y no me tendría que pasar, pero es lo que hay. Hace nada que terminé los exámenes y dentro de nada los tengo de nuevo y por eso, desde hace unos días (cuando me dí cuenta de ello) estoy que no estoy.




Lamento escribir únicamente para decir esta tontería, pero es lo que siento hoy.


Perdonadme. Si no lo leéis, lo comprenderé.


Sintiéndolo mucho, me voy a estudiar Anestesia, que mañana empiezo las prácticas y me da un poco de miedillo pues al parecer el profesor no deja de preguntar cosas y como me pregunte algo o me diga que ponga una vía o algo de eso y no sepa, me muero de la vergüenza. Los tomates estarían pálidos en comparación con mi cara.

Me disculpo de nuevo, de verdad que siento no poder poner una entrada en condiciones y sé que desde el Lunes tendría que haber puesto algo, pero la falta de tiempo es lo que tiene. De verdad que lo siento muchísimo, pero prometo compensar. :)


Espero que solo sea una de mis tonterías pues, como digo en el título, de impresiones va la historia.


Dicho queda.

lunes, 5 de marzo de 2012

Rebeldía...

Desde hace un tiempo, me estoy dando cuenta de que hago cosas que antes no hacia.


Como el propio título de la entrada dice, estoy de lo más rebelde. 




Puede que mis actos de rebeldía no sean nada del otro mundo para la mayoría, pero aquellos que me conocen, podrán decir que para ser yo, si que son importantes.



Mi último acto de rebeldía ha sucedido esta mañana: 
Me hice otro agujero en la oreja ^^


¿Ves? Y la mayoría de vosotros pensareis... ¿y eso es rebeldía? La verdad es que no, pero para mí, si que lo es, y bastante. 


Primero: 
Los dolores tontos y yo, no nos llevamos nada bien y yo pensaba que he iba a doler horrores (¡¡¡¡Pero no duele nada de nada!!!! Jijiji).


Y segundo: 
Le tengo mucho miedo a estas cosas. Si una amiga no me hubiese acompañado, yendo yo sola dudo que ahora mismo lo tuviera... habría entrado en la farmacia y con las mismas, habría salido. :)

Con esto, lo único que quería era avisaros, porque si un día de estos os informo de que me he tatuado un dragón que me ocupa toda la espalda a lo mafia china (Yakuza), no os asustéis... XDD


Dicho queda.